Este martes 16 de septiembre, Arturo Murillo comparece ante una audiencia cautelar en La Paz, en el marco de una investigación por legitimación de ganancias ilícitas. El exministro de Gobierno, deportado recientemente desde Estados Unidos, enfrenta una solicitud de detención preventiva por seis meses en el penal de San Pedro. El Ministerio Público argumenta que existen riesgos de fuga y de obstrucción a la investigación, dada la gravedad de los hechos y el historial procesal del acusado.
Las autoridades han identificado movimientos financieros irregulares entre 2019 y 2021, periodo en el que Murillo ejerció funciones públicas. Las transacciones sospechosas involucran cuentas bancarias y bienes patrimoniales, y han sido objeto de análisis por parte del Ministerio de Gobierno, la Procuraduría General del Estado y el Comando General de la Policía. Este caso se suma a una serie de procesos judiciales que el exministro enfrenta desde su llegada al país.
Con esta audiencia, Murillo acumula cuatro procesos judiciales en menos de dos semanas. Ya fue vinculado a los casos “gases Brasil”, “catering” y “gases Ecuador”, todos con medidas de reclusión en San Pedro. La justicia boliviana continúa evaluando su situación legal, mientras se intensifican las investigaciones sobre presuntos actos de corrupción cometidos durante su gestión. El desenlace de esta nueva audiencia podría marcar un punto clave en el avance de los procesos en su contra.
