En la última semana, la Defensoría del Pueblo, a través de su Observatorio Defensorial sobre Racismo y Discriminación, identificó tres hechos de intolerancia en un clima marcado por la polarización electoral y la crisis económica. “Como Defensoría del Pueblo, siempre abogamos por una cultura de paz, de diálogo y de entendimiento, en un espacio democrático. Esta polarización (…) nos lleva justamente a confrontaciones innecesarias, existen estos espacios de debate y campaña, y no debería realizarse en medio de una confrontación que vaya a vulnerar nuestros derechos”, manifestó Martín Torrico, responsable del Observatorio.
Entre los incidentes destaca la agresión por parte de un grupo de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras de Potosí (Fedecomin) contra el recién nombrado director departamental del Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom), a quien desalojaron por la fuerza de sus oficinas mientras recibía insultos y golpes. También se registraron agresiones verbales y físicas a una activista en una universidad pública, así como a una ex autoridad gubernamental en el aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba.
Torrico recordó que el Estado prohíbe y sanciona toda forma de discriminación basada en origen, cultura, ideología, filiación política u otros motivos que vulneren los derechos de las personas. Añadió que la Ley N° 045 “Contra el Racismo y toda forma de Discriminación” y tratados internacionales vigentes regulan y sancionan estos actos.
“El Estado debe dar cumplimiento explícito a estos instrumentos internacionales y recomendaciones que ya fueron realizadas por parte de la Defensoría del Pueblo hacia los órganos del Estado para dar su debido cumplimiento”, afirmó Torrico.
Finalmente, advirtió que el discurso polarizado ha ganado terreno en la esfera pública y en varios casos ha derivado en agresiones como una forma de rechazo, lo que representa un riesgo serio ante el contexto electoral y la posible repetición de estos hechos.
