Por primera vez, el Órgano Judicial toma la iniciativa de convocar a un diálogo interinstitucional para impulsar una reforma profunda del sistema judicial en Bolivia. El encuentro, previsto para el 14 de noviembre en Sucre, reunirá a los cuatro poderes del Estado, universidades, colegios de abogados y el cuerpo diplomático, excluyendo expresamente a los cinco magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional que continúan en funciones desde 2017.
La propuesta contempla cuatro ejes clave: reforma normativa, presupuesto judicial, carrera profesional y modernización tecnológica. El presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Rómer Saucedo, afirmó que esta convocatoria busca garantizar la independencia judicial y dejar atrás las prácticas que subordinaban el Órgano Judicial al Ministerio de Justicia. “No le debemos nada a los políticos”, declaró, marcando distancia con gestiones anteriores.
Este nuevo enfoque rompe con el modelo de reformas impulsadas por el Ejecutivo en gobiernos pasados, y deja fuera a organizaciones sociales tradicionalmente vinculadas al MAS. La exclusión de la Ley 898 y de los magistrados prorrogados refleja un giro institucional que busca recuperar la credibilidad del sistema judicial y avanzar hacia una transformación estructural sin condicionamientos partidarios.


