El sector alerta sobre el posible incremento en el precio de la marraqueta, mientras acusa desigualdad en la distribución de harina subvencionada.
La Federación Departamental de Panificadores Artesanales de La Paz denunció este martes que el alza sostenida en los precios de los insumos, sumada a la falta de subsidios estatales, pone en riesgo la estabilidad del precio oficial del pan de batalla, especialmente la tradicional marraqueta.
Dandy Mallea, secretario ejecutivo del gremio, advirtió que su sector no está recibiendo harina subvencionada por parte de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), lo que los obliga a comprar el quintal a precios que superan los 500 bolivianos, frente a los 115 bolivianos que cuesta en el mercado subvencionado.
“La harina está a 500 bolivianos el quintal en el comercio, mientras que la subvencionada cuesta 115. Hay una brecha muy grande”, declaró Mallea en el marco de la inauguración de la Feria de la Marraqueta, organizada por la Alcaldía paceña.
A la escasez de harina se suman incrementos de al menos 15% en otros insumos clave como la manteca y el azúcar. Esta situación está provocando una reducción en la producción de pan, y en algunos casos, una disminución del tamaño de la marraqueta, que ha sido motivo de queja entre los consumidores.
Durante la feria, se evidenció una baja disponibilidad del producto homenajeado. “No queremos afectar los bolsillos de la población, pero el incremento es demasiado fuerte”, expresó el dirigente, quien también señaló que presentarán un recurso constitucional para exigir igualdad en el acceso a los insumos subvencionados.
Además, Mallea sostuvo que algunos sectores acceden a los subsidios “por hacer buena letra con el Gobierno”, lo que, según él, vulnera el principio de equidad entre los productores.
La marraqueta, declarada Patrimonio Cultural de La Paz, ha sido tradicionalmente un alimento básico en los hogares paceños. Sin embargo, en los últimos meses ha escaseado y su tamaño ha disminuido, convirtiéndose en símbolo visible del impacto de la crisis económica nacional sobre la canasta familiar.
Contexto nacional
La denuncia del sector panificador se produce en medio de un escenario económico adverso para Bolivia, marcado por la escasez de dólares, dificultades para la importación de combustibles, y un clima de incertidumbre sobre la continuidad de los subsidios alimentarios.
Según reportes anteriores, panificadores de otras regiones ya advirtieron posibles aumentos en el precio del pan de 0,50 a 0,80 bolivianos por unidad si no se garantiza el acceso igualitario a la harina subvencionada.


