Gianina García Troche, esposa del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, se encuentra recluida desde hace dos meses en una prisión de Paraguay. Mientras su defensa denuncia que la mujer presenta hematomas en todo el cuerpo y requiere atención médica urgente, las autoridades paraguayas aseguran que se respetan sus derechos y que cuenta con todas las garantías.
El abogado de la familia de Marset, Santiago Moratorio, manifestó que las condiciones de reclusión no son adecuadas y señaló que presentó un recurso de habeas corpus para evitar que García Troche continúe en aislamiento. “Tenemos pruebas de su deterioro de salud. Ha bajado más de 14 kilos, tiene hematomas en todo el cuerpo; necesita hacerse un control médico, retirar un dispositivo intrauterino y realizarse estudios fundamentales en el útero”, declaró a la prensa.
Por su parte, la jueza Rosarito Montanía, encargada del caso, afirmó que la detenida cumple una prisión diferenciada en el penal militar Viñas Cué y que se garantizan sus derechos humanos. “La mujer cuenta con ocho abogados que rotan en su defensa y sus derechos no están siendo vulnerados”, aseguró.
Asimismo, Virgilio Chávez, subdirector de Interpol Paraguay, indicó que García Troche no tiene contacto con otros internos y que su estadía en prisión se desarrolla bajo condiciones que respetan sus derechos. “No se le viola ninguno de sus derechos”, destacó en declaraciones a un medio local.
García Troche es investigada por lavado de activos y narcotráfico. Fue detenida en julio de 2024 en el aeropuerto de Barajas, Madrid, y extraditada a Paraguay, donde enfrenta los cargos. Según informes de inteligencia, la mujer residió de manera permanente en Asunción desde 2020 junto a Marset y habría participado en actividades vinculadas a lavado de dinero, incluyendo un emprendimiento agropecuario administrado por familiares del narcotraficante.
La extradición de García Troche motivó que Marset enviara una carta a medios de Uruguay en la que acusó a Paraguay de ser un país influenciado por el narcotráfico y denunció las condiciones en las que se encuentra su esposa. “Está aislada como si fuera una delincuente peligrosa, sin televisión en su celda, y ella no ha cometido ningún delito en su vida”, afirmó.
Tras la detención de García Troche, Estados Unidos ofreció una recompensa de hasta dos millones de dólares por información que permita capturar a Sebastián Marset, sospechoso de esconderse en Venezuela.
