El candidato presidencial Rodrigo Paz Pereira, por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), enfoca su campaña en dos propuestas económicas clave. La primera, llamada “Capitalismo para todos”, busca que todos los ciudadanos participen en las cadenas productivas con el respaldo del Estado, para asegurar una distribución equitativa de la riqueza entre grandes, medianos, pequeños y microproductores, además de emprendedores en todo el país.
La segunda, la “Agenda 50/50”, propone una distribución equitativa del Presupuesto General del Estado entre el gobierno central y los gobiernos subnacionales —incluyendo gobernaciones, municipios, universidades e autonomías indígenas— garantizando recursos específicos para servicios básicos como educación, salud y seguridad ciudadana. Esta agenda forma parte de la visión que Paz plantea para los próximos cinco años si es elegido presidente.
“Capitalismo para todos, capital, platita para todos; con ese capital generamos riqueza, pero no para concentrarla, sino para abrir la generación de oportunidades para todos los bolivianos, a través de créditos, reducción de impuestos y aranceles, mejoras en la aduana y otras normativas que faciliten el acceso a estos incentivos para la producción”, explicó el candidato.
Paz defiende la descentralización como un mecanismo para lograr un crecimiento más equitativo que mejore las condiciones en todas las regiones. Actualmente, el 85% del presupuesto está controlado por el gobierno central, lo que según él, limita la autonomía real de municipios y departamentos. “50/50, porque he sido alcalde, concejal y presidente de concejo municipal, conozco de cerca cómo sufren los municipios por la falta de autonomía. Por eso, nuestro compromiso es hacer del Presupuesto General del Estado un verdadero reparto 50/50”, afirmó el senador tarijeño.
Su propuesta también busca transformar la administración pública acercándola a las comunidades, reducir la burocracia, fomentar la responsabilidad política y promover un capitalismo popular con acceso a créditos y eliminación de impuestos y aranceles para bienes no producidos en Bolivia. Además, incluye reformas judiciales y una lucha firme contra la corrupción.
La educación y la salud ocupan un lugar fundamental en su propuesta, ya que sin estos servicios esenciales no se puede formar el talento humano necesario para el desarrollo digno. Al descentralizar los recursos, las regiones podrán gestionar políticas adaptadas a sus necesidades específicas.
“Queremos líneas claras para la educación, la salud y la seguridad ciudadana. Estos son los pilares para nutrir el recurso humano del país, porque sin salud ni educación no se puede aprender ni desarrollarse con dignidad”, comentó Paz.
En resumen, Rodrigo Paz propone devolver poder de decisión y ejecución presupuestaria a municipios y regiones, asegurar el acceso a servicios básicos bajo una gestión local, formalizar la economía con incentivos y créditos, combatir la corrupción con reformas institucionales y reconocer la autonomía política y territorial para fortalecer la gestión local.


