La Cámara de la Industria Farmacéutica Boliviana (Cifabol) manifestó su preocupación ante la incertidumbre que existe en la elaboración del Presupuesto General del Estado (PGE) 2026 para el sector salud. Aunque el proyecto es impulsado por el gobierno de Luis Arce y será implementado por la próxima administración, que asumirá tras las elecciones del 19 de octubre, la inquietud principal radica en los problemas relacionados con los precios referenciales para la compra de medicamentos por parte de las instituciones públicas. Estos precios, en su mayoría, han dejado de ser competitivos debido a la dificultad que enfrentan los proveedores para acceder a dólares.
Recientemente, en la Cámara de Senadores se aprobó el Proyecto de Ley N° 172/2024-2025 C.S., denominado “Ley de Fortalecimiento al Sector de Salud Pública con la asignación de al menos el 10% del Presupuesto General del Estado”. Sin embargo, persiste la duda sobre si este porcentaje será suficiente para cubrir la adquisición de medicamentos en 2026, dado que en 2025 varias entidades reportaron problemas relacionados con los presupuestos asignados.
“Nos preocupa que las entidades públicas presenten al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas sus presupuestos para el 2026 con precios anteriores, que no reflejan los costos reales de la industria farmacéutica nacional. Si esto sucede, las compras públicas se verán afectadas y las empresas pueden dejar de presentarse a las licitaciones, como sucede actualmente”, afirma un comunicado de Cifabol.
Desde 2024, la Cámara ha insistido ante el Ministerio de Salud y Deportes para que permita actualizar los precios referenciales de la Lista Nacional de Medicamentos Esenciales (Liname), debido a los sobrecostos productivos provocados por la falta de acceso a dólares para pagos internacionales. Aunque se han promovido algunas nivelaciones de precios, el problema persiste y requiere una solución urgente.
Ante esta situación, Cifabol hace un llamado tanto al gobierno saliente como al entrante para abrir un diálogo que permita encontrar soluciones conjuntas y evite una crisis mayor en el abastecimiento de medicamentos para la población boliviana.
“El PGE 2026 marcará la salud pública del país durante todo el próximo año. Si se aprueba basado en precios desactualizados y los presupuestos resultan insuficientes, se puede generar un elevado riesgo de desabastecimiento”, destaca la institución.
La Cámara reafirma su disposición para colaborar con las autoridades en la definición de medidas urgentes que garanticen precios referenciales competitivos y presupuestos adecuados, asegurando así la sostenibilidad del sector farmacéutico nacional.


