La crisis de producción de gas natural en Bolivia persistirá al menos hasta 2029, según Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). No obstante, la estatal petrolera proyecta un repunte significativo a partir de 2030, con una estimación de producción de 42 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) y una tendencia de crecimiento sostenido hacia 2035.
En el foro internacional de Hidrocarburos, Fertilizantes, Energías Renovables y Alternativas, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, presentó cifras que reflejan una caída constante en la producción de gas desde 2016, cuando alcanzó un pico de 60 MMmcd. Este año cerrará con 32,7 MMmcd, y la tendencia negativa continuará hasta 2025, cuando se prevé un mínimo de 30 MMmcd. Sin embargo, la producción comenzará a recuperarse paulatinamente desde 2026, llegando a 40,2 MMmcd en 2029.
Para 2032, se estima un incremento a 54,2 MMmcd, gracias a proyectos exploratorios exitosos y la ejecución del Plan de Reactivación del Upstream (PRU). Dorgathen explicó que este plan busca revertir la declinación productiva con inversiones en áreas tradicionales y no convencionales. “Entre 2024 y 2025 tendremos resultados de exploración, pero la puesta en marcha de nuevos proyectos tomará de tres a cuatro años”, afirmó.
Entre los proyectos destacados, Dorgathen mencionó el potencial de 7 trillones de pies cúbicos (TCF) en el campo Mayaya y otros prospectos con reservas estimadas en 1 TCF. También resaltó la perforación de pozos como Iñau-X3D y Yapucaiti-X1, que exploran formaciones clave como Huamampampa, Icla y Santa Rosa.