El exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, anunció que el líder cocalero Evo Morales podría abandonar el país con el respaldo de una misión internacional, debido a la falta de “seguridad” que enfrenta en Bolivia. Quintana hizo un llamado a los seguidores de Morales para que lo protejan en el trópico de Cochabamba, donde permanece mientras enfrenta acusaciones legales de estupro y trata de personas.
En una transmisión por DTV, Quintana pidió a los seguidores del líder cocalero y del Movimiento Al Socialismo (MAS) que rodeen al expresidente para evitar su captura. “Deben rodearlo, 500, 1.000 o 2.000 personas, para garantizar su seguridad”, declaró, enfatizando la necesidad de protección hasta que Morales pueda ser trasladado fuera del país.
Quintana señaló que “Bolivia ya no es un lugar seguro” para Morales.
Gobiernos aliados de la región expresaron su respaldo a Morales. Desde Colombia, el presidente Gustavo Petro señaló que “el fascismo asciende en toda América Latina” y expresó su “solidaridad” con Morales. En Venezuela, un comunicado oficial repudió el supuesto atentado, calificándolo de “violencia fascista”, mientras que el canciller cubano, Bruno Rodríguez, y la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, también condenaron el incidente, resaltando la urgencia de medidas para resguardar la seguridad del expresidente.
En tanto, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, llamó a evitar la violencia en la política latinoamericana, reiterando que no tiene “justificación”.
