En el marco del segundo Debate Económico organizado por la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) y la Cámara Nacional de Comercio (CNC), se discutieron temas clave para la reactivación económica del país, con un enfoque particular en las pequeñas y medianas empresas (PYMES), las reformas al sistema tributario, la flexibilización de las leyes laborales y el subsidio a los combustibles. Este evento se llevó a cabo en la ciudad de El Alto el miércoles 23 de julio, y tuvo como objetivo generar un espacio de diálogo entre distintas fuerzas políticas para abordar los principales desafíos económicos que enfrenta Bolivia.
La jornada comenzó con una intervención del presidente de la CEPB, Giovanni Ortuño, quien destacó la profunda crisis económica que afecta a sectores clave como las PYMES, los emprendedores y los trabajadores formales. “Este debate no es para ganar, sino para construir soluciones”, afirmó Ortuño, enfatizando que el propósito de este ciclo de debates es promover un diálogo plural y una construcción colectiva de propuestas que permitan superar la crisis y fortalecer la economía nacional.
Propuestas clave para la reactivación económica
Las reformas laborales y tributarias fueron el foco central de la primera parte del debate, donde se presentaron varias propuestas sobre cómo mejorar la competitividad y apoyar a las PYMES.
Pavel Aracena, candidato a la presidencia por la Alianza Libertad y Progreso (ADN), planteó la necesidad de reducir el rol del Estado en la economía y simplificar el sistema tributario, eliminando la discrecionalidad en la fiscalización. Aracena también abogó por un sistema más eficiente de impuestos, sin que haya «más política en los impuestos».
Por su parte, Gary Hinojosa, representante de la Alianza La Fuerza del Pueblo (UCS), subrayó que la flexibilización de las leyes laborales es crucial para lograr un mercado laboral más eficiente, asegurando un equilibrio entre los derechos de los trabajadores y la competitividad de las empresas.
El subsidio a los combustibles y las PYMES en el centro del debate
Un tema que generó consenso entre los panelistas fue el subsidio a los combustibles. La mayoría de los participantes coincidió en la necesidad de realizar una eliminación gradual del subsidio. Aracena y Hinojosa propusieron eliminar los subsidios de manera progresiva, mientras que Mariana Prado, candidata a la vicepresidencia por Alianza Popular, sugirió una reducción focalizada, enfocándose en la eliminación del subsidio para vehículos particulares y de alta gama, pero manteniendo apoyo a sectores productivos como la minería y la agricultura.
En cuanto al apoyo a las PYMES, los panelistas coincidieron en que las pequeñas y medianas empresas son un motor clave para la reactivación económica de Bolivia. Vincent Gómez-García, exministro y representante de SUMATE, destacó que su propuesta busca llegar a un 85% de formalidad en la economía hasta 2030, a través de incentivos fiscales y la creación de un entorno favorable para que las PYMES puedan crecer. Además, la Alianza La Fuerza del Pueblo propuso la creación de parques industriales en diversas regiones, mientras que Mariana Prado enfatizó que las PYMES deben ser vistas como el «corazón de la economía popular», promoviendo el acceso a créditos y un ambiente de capacitación para los emprendedores.
Posición sobre el trabajo y la lucha contra el contrabando
Otro de los puntos clave en el debate fue la discusión sobre las políticas laborales. Gary Hinojosa planteó que el actual sistema proteccionista genera ineficiencia y abogó por una flexibilización laboral para que el mercado sea más competitivo. Pavel Aracena coincidió en la necesidad de lograr un equilibrio entre la protección de los trabajadores y la eficiencia del mercado, mientras que Mariana Prado defendió el rol del Ministerio de Trabajo y la importancia del diálogo tripartito entre empresarios, trabajadores y el Estado.
Respecto al contrabando, los panelistas coincidieron en la necesidad de mejorar los sistemas de control y digitalizar las aduanas para combatir este flagelo que afecta a la industria nacional. Además, se destacó la importancia de impulsar la competitividad de la producción local como un paso esencial para reducir la dependencia de productos importados.
Conclusiones del primer debate
Al concluir la primera parte del debate, Giovanni Ortuño subrayó que la crisis económica es una oportunidad para construir un futuro mejor para todos los bolivianos. «La discusión de ideas no debilita la democracia, sino que la fortalece», enfatizó Ortuño, destacando la importancia de un espacio abierto donde se puedan compartir y contrastar propuestas para el bienestar de la nación.
La jornada, que continuará en la tarde con la participación de otros representantes políticos, marcó el inicio de un ciclo de debates que busca fortalecer la democracia y construir consensos en torno a las políticas económicas que Bolivia necesita para superar la crisis y avanzar hacia un desarrollo más inclusivo y sostenible.
