La decisión de la Conmebol de trasladar la final de la Copa Sudamericana a Asunción, Paraguay, ha desatado una fuerte polémica en Santa Cruz. El gobernador Luis Fernando Camacho calificó la pérdida de la sede como “un golpe durísimo para los cruceños” y responsabilizó directamente al vicegobernador Mario Aguilera por el retraso en las obras del estadio Ramón Tahuichi Aguilera. Según Camacho, el incumplimiento de los plazos fue determinante para que el organismo internacional descartara a Santa Cruz como anfitriona.
Camacho aseguró que la gestión para traer el evento deportivo se inició en 2021, pero que durante su ausencia, Aguilera —quien asumió como gobernador interino— no cumplió con los compromisos necesarios para avanzar en la refacción del estadio. “Contaban con todos los recursos, pero demostraron una incapacidad total”, afirmó. El gobernador también lamentó el impacto económico que esta decisión tendrá en la región, al perder una oportunidad clave para dinamizar el turismo y el comercio local.
Por su parte, Aguilera se defendió alegando que no tenía responsabilidad directa en el tema y que “cada uno quiere echarle el perro muerto a otro”. Aseguró contar con documentación que respalda su gestión y que la situación era previsible. Mientras tanto, la Conmebol justificó su decisión por los “datos desalentadores” sobre el avance de las obras, cerrando así el capítulo de Santa Cruz como sede del torneo continental.


