El senador Henry Montero, jefe de la Bancada de Creemos, denunció este martes que durante los últimos 20 años los gobiernos del Movimiento Al Socialismo (MAS) no tuvieron voluntad ni formalizaron una política de Estado para combatir el narcotráfico, optando en cambio por convivir con el problema. Según Montero, el MAS facilitó “legalizar” cultivos excedentarios de coca y no reglamentó leyes como la Ley 521 de Seguridad y Defensa del Espacio Aéreo, que permitiría derribar narcovuelos.
“Hay que combatir la materia prima ¿Y cuál es la materia prima? La ONUDC señala que el 94% de la coca que se produce en el Chapare no pasa por el mercado constituido legalmente; es decir, va por otro lado, y eso va al narcotráfico. Entonces, si queremos tener una lucha frontal contra el narcotráfico, por supuesto que hay que luchar contra la materia prima. Y se dieron el lujo hasta hacerse un aeropuerto, hoy el aeropuerto de Chimoré que está tomado por los masistas, afines a Evo Morales que no dejan que haya ningún tipo de operación, pero en este caso, por supuesto no ha existido una lucha frontal contra el narcotráfico”, afirmó Montero.
El parlamentario recordó que, en dos décadas de gobierno del MAS, cinco directores nacionales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) fueron destituidos por su vinculación a casos de narcotráfico. Señaló también que, pese a la compra de radares por más de 200 millones de euros para interceptar narcovuelos, estos no funcionan, y que la ley que permitiría actuar contra vuelos irregulares, vigente desde 2011, no ha sido reglamentada en más de once años.
Montero detalló que el MAS también adquirió seis aviones cazas chinos y seis helicópteros franceses Súper Puma AS332 para la lucha antidrogas, con una inversión superior a los 200 millones de dólares, pero que esto no se tradujo en una acción efectiva contra el narcotráfico.
En 2017, la mayoría del MAS aprobó la Ley 906 General de la Coca, que amplió el cultivo legal de 12.000 a 22.000 hectáreas, crecimiento que excede la estimación de 14.705 hectáreas para consumo legal realizada por la Unión Europea. Además, recordó la expulsión en 2008 de la DEA por orden de Evo Morales, quien argumentó que la agencia lo espiaba.


