El sector exige soluciones urgentes a la falta de harina subvencionada y advierte con incrementar el precio del pan. Emapa niega suspensión en la entrega, pero admite retrasos.
Los panificadores de Bolivia han puesto un plazo definitivo al Gobierno: si hasta las 13.00 de este miércoles no reciben una respuesta clara sobre el abastecimiento de harina subvencionada, activarán un paro de 24 a 48 horas y aumentarán el precio del pan de batalla de 50 centavos a Bs 1.
“Hemos enviado varias notas. Estamos cansados de enviar notas, se ha agotado toda instancia. Entonces, nosotros damos un plazo de 24 horas para que nos convoquen, caso contrario, vamos a entrar en un paro de 48 horas”, declaró Rubén Ríos, dirigente del sector.
El gerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Franklin Flores, aseguró que la distribución no está suspendida, aunque reconoció un retraso en el cronograma. “Estoy seguro que no va a haber tal paro. Las asociaciones están recogiendo harina y van a seguir elaborando el pan”, sostuvo.
Flores explicó que, aunque Emapa adquiere la harina a precios elevados, la entrega con subsidio para garantizar el precio del pan de batalla. Sin embargo, los panificadores denuncian que el desabastecimiento persiste en regiones como La Paz, Oruro y Potosí.
“Hasta la una de la tarde es el plazo, si no hay noticias, entramos al paro”, advirtió Germán, panificador de Villa El Carmen. Señaló que los costos de producción se han vuelto insostenibles, incluso con la harina subvencionada. Como ejemplo, mencionó que variedades como las sarnas ya no llevan queso debido al alza de precios.
En regiones como Potosí, ya se habla abiertamente de subir el precio del pan, lo que ha encendido las alarmas en el Gobierno.
Pese al llamado a la calma de Emapa, los panificadores insisten en que la situación es crítica. Si no hay una solución inmediata, el conflicto afectará directamente al bolsillo de la población.


