A menos de seis semanas del balotaje presidencial, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no ha recibido ninguna solicitud formal por parte de las empresas encuestadoras para realizar estudios de intención de voto. Esta ausencia llama la atención, especialmente tras los errores cometidos en la primera vuelta del 17 de agosto, donde los pronósticos fallaron estrepitosamente.
Las tres principales encuestadoras del país —Ipsos-Ciesmori, Captura Consulting y Spie SRL— no lograron anticipar el resultado electoral, dando por ganador a Samuel Doria Medina, quien terminó en tercer lugar, mientras que Rodrigo Paz, inicialmente relegado, se impuso en las urnas. Este desacierto ha generado cuestionamientos sobre la metodología y la credibilidad de los estudios previos.
Desde el TSE, el vocal Gustavo Ávila confirmó que aún no se ha recibido ninguna solicitud, aunque el organismo está preparado para evaluar los procedimientos una vez que lleguen. Además, se anunció que se buscará fortalecer la regulación de encuestas electorales, con el objetivo de garantizar mayor transparencia y precisión en futuros procesos democráticos.


