La ministra de Relaciones Exteriores, Celinda Sosa Lunda, participó en la reunión de cancilleres del Mercosur en Brasil, donde reafirmó la voluntad del Estado Plurinacional de Bolivia de avanzar en su adhesión plena al bloque, un proceso significativo en el marco del Bicentenario del país. Sosa destacó que la integración regional representa para Bolivia más que un acto diplomático, siendo la culminación de una trayectoria histórica, geográfica y cultural que sitúa al país como “el corazón de Sudamérica, un puente entre las cuencas del Amazonas, del Plata y las cumbres andinas”. Confirmó que la adhesión completa está prevista para agosto de 2028, según el cronograma.
La Canciller agradeció el apoyo de la Presidencia Pro Témpore de Brasil en el Grupo de Adhesión de Nuevos Estados Parte, señalando que “cuando existe voluntad política, los países de la región pueden superar obstáculos burocráticos y técnicos”. Bolivia respalda además los lineamientos del plan de trabajo brasileño enfocado en fortalecer el comercio, impulsar la transición energética y combatir el hambre.
En el ámbito económico, Sosa valoró la creación del Foro Empresarial Agropecuario y la búsqueda de nuevos socios fuera de la región, además del apoyo a las pequeñas y medianas empresas. Subrayó que “un bloque que ofrece oportunidades a sus emprendedores más pequeños es un Mercosur que fortalece la unidad de los pueblos”. También planteó la necesidad de articular una estrategia sobre minerales críticos, resaltando el aporte de Bolivia con sus reservas de litio para la transición energética global.
En lo social, la ministra enfatizó que la integración debe tener un “rostro humano” que beneficie a todos sin distinciones, y saludó la reestructuración presupuestaria del Instituto Social del Mercosur y del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos, priorizando a sectores vulnerables como mujeres, jóvenes, pueblos indígenas y afrodescendientes.
Finalmente, Sosa expresó la solidaridad de Bolivia con Brasil ante las recientes medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos, calificándolas como “injustas y contrarias al multilateralismo”. “El retorno a medidas unilaterales, alejadas del diálogo y la negociación equitativa, representan un retroceso que debemos evitar. Debemos reforzar el multilateralismo ante conflictos comerciales y garantizar que todos los países, independientemente de su poder económico, puedan acceder a un sistema transparente y justo de solución de controversias”, agregó.


