En medio de un escenario nacional marcado por bloqueos y movilizaciones impulsadas por seguidores de Evo Morales, la ciudad de El Alto experimenta un preocupante incremento de tensiones sociales. Ciudadanos que se oponen a estas medidas denuncian ser objeto de acoso e intimidación por parte de grupos afines al exmandatario.
Las manifestaciones, que ya han dejado un saldo de cuatro policías fallecidos en las regiones de Llallagua (Potosí) y Parotani (Cochabamba), han provocado escasez de alimentos y un aumento sostenido en los precios de productos de primera necesidad, especialmente en las ciudades más afectadas por los bloqueos, como La Paz y El Alto.
Mientras parte de la población alteña reclama por las consecuencias de estas medidas de presión, otro sector respalda férreamente al líder cocalero. La polarización ha derivado en enfrentamientos verbales y físicos entre ambos bandos. Durante un sondeo realizado por un medio televisivo, un ciudadano —aparentemente miembro de la Policía— fue increpado con violencia tras responsabilizar a Morales por la crisis actual. Pese a los empujones, mantuvo su postura: “La gente está muriendo de hambre por culpa de Evo. Ya no hay trabajo ni industrialización”, declaró.
Otro ciudadano denunció que los sectores evistas no permiten opiniones contrarias y atacan la libertad de expresión. “Alguien opina contra Evo y ya te dicen arcista. Pero el pueblo lo que quiere es que terminen los bloqueos que solo hacen sufrir más a los bolivianos”, afirmó, criticando que las disputas internas del Movimiento al Socialismo (MAS) estén afectando a toda la nación.
Las escaramuzas entre detractores y defensores del expresidente reflejan una división cada vez más profunda en la sociedad boliviana, donde el conflicto político ha traspasado los escenarios partidarios y se manifiesta con fuerza en las calles, mercados y hogares del país.
El clamor ciudadano apunta hacia una misma exigencia: el cese de los bloqueos y una solución política urgente que permita aliviar una crisis que ya golpea duramente la economía de las familias bolivianas.


