El alcalde Iván Arias advirtió que la escasez de diésel está afectando seriamente servicios vitales como el transporte público, la recolección de basura y las ambulancias municipales.
“Los Gobiernos Municipales somos los más afectados y pedimos, por favor, que se nos dote combustible para continuar con los servicios que prestamos. Estamos en una situación muy difícil”, manifestó el alcalde paceño.
Aunque la Alcaldía sigue comprometida con las obras programadas, la falta de carburante perjudica las labores diarias de prevención y atención. Arias explicó que la recolección de basura opera al 70%, mientras que el PumaKatari también tenía una cobertura del 70%, cifra que ha ido bajando porque sus vehículos dependen del diésel. Las ambulancias municipales han limitado sus recorridos, atendiendo solo emergencias, mientras los vehículos eléctricos del programa Médico en tu casa continúan operando.
El jefe de operaciones del Servicio de Transporte Municipal, Jimmy Chávez, señaló que la capacidad operativa del PumaKatari ha caído a la mitad desde la semana pasada. Debido a largas filas en estaciones de servicio, se hicieron cortes y desvíos en las rutas, y menor cantidad de buses logra abastecerse. Para priorizar el servicio, se asignan más vehículos en horas pico y los buses quedan estacionados en las horas valle, afectando la espera de usuarios vulnerables.
El ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, reconoció que YPFB está trabajando al límite, con stock apenas para un día de diésel y tres de gasolina, por la falta de divisas para las importaciones. “Operamos día a día según la disponibilidad de divisas”, admitió.
Arias afirmó que la Alcaldía hace esfuerzos para evitar la paralización de servicios y expresó preocupación por el impacto en limpieza, seguridad y prevención en época de lluvias. “Necesitamos una solución inmediata porque La Paz no puede detenerse”, concluyó.


