El Banco Central de Bolivia (BCB) informó que este jueves concluyó de forma “exitosa” la venta a futuro de tres toneladas de oro, sin que exista desplazamiento físico del metal. La operación generó 388 millones de dólares, los cuales fueron destinados al pago de la deuda y a la adquisición de combustible.
Según un boletín de la entidad, en abril el BCB recibió un prepago de aproximadamente 270 millones de dólares. Posteriormente, al perfeccionarse el contrato, se obtuvieron otros 118,8 millones, “los cuales permiten atender de forma eficiente las necesidades de liquidez de la economía, destinando dichos recursos al pago del servicio de la deuda externa y cubrir la importación de combustibles”.
El presidente del BCB, Edwin Rojas, ofreció este viernes una conferencia de prensa en la que destacó la importancia de la venta a futuro. “El destino es fortalecer el componente líquido de las reservas internacionales y es contar con las divisas, lo que hacemos es atender fundamentalmente los dos componentes que he señalado: pago de servicios de deuda externa y a coadyuvar a los esfuerzos por tener la provisión de diésel y gasolina”.
Rojas aclaró que, al 16 de octubre, Bolivia cuenta con 23,82 toneladas de oro, de las cuales 16,9 están depositadas en el exterior, 5,78 en las bóvedas del Banco Central y 1,85 en tránsito, en proceso de refinación. La normativa vigente establece que deben mantenerse al menos 22 toneladas en las reservas, pero aclaró: “el Banco central de Bolivia ha mantenido un mínimo de las 22 toneladas (…) pero no dice que deben estar en las bóvedas, que quede claro. El Banco Central tiene que mantener la propiedad de estas 22 toneladas”.
El jueves, Gregorio Gómez, presidente del Control Social de El Alto, presentó una denuncia penal contra Rojas y el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, por presuntos delitos relacionados con la venta anticipada de las reservas de oro del país, incluyendo conducta antieconómica, peculado, uso indebido de influencias y enriquecimiento ilícito.


