El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, informó que la empresa estatal abastece el 100% de la demanda nacional de gasolina y diésel. Sin embargo, persisten problemas en el suministro de diésel debido al acopio ilegal y la reventa por parte de particulares.
Según Dorgathen, las filas para cargar gasolina prácticamente han desaparecido, pero en el caso del diésel, hay personas que realizan múltiples compras con el mismo vehículo para acumular grandes volúmenes y revenderlos. Esta práctica provoca que el combustible se agote rápidamente en varias estaciones, afectando a sectores como el transporte y la agricultura.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) realiza controles para frenar este fenómeno, pero el titular de YPFB advirtió que gran parte del diésel termina en el mercado ilegal, lo que distorsiona la oferta real y genera presión artificial sobre el abastecimiento. En contraste, el acopio de gasolina es menor y su impacto en la cadena de suministro es limitado.