La expresidenta Jeanine Áñez está profundamente deprimida, ha perdido las ganas de vivir y luchar, además cumple una huelga de hambre, reveló la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, tras realizar una visita a la exautoridad en la cárcel de mujeres de Obrajes.Carvajal salió preocupada del penal donde se encuentra Áñez desde el lunes, después que la justicia resolvió su detención preventiva en la cárcel de mujeres. Es investigada por la Fiscalía por los presuntos delitos de sedición, terrorismo y conspiración, en el caso denominado “golpe de Estado”.“Está en huelga de hambre. No quiere luchar. Tiene una depresión muy fuerte, profunda. Nadie pudo visitarla, ni sus familiares, solo su abogado”, contó Carvajal a la ANF.La activista dijo que intentó animarla lo que más pudo, sin embargo, la exmandataria le reiteraba una y otra vez que “no quiere seguir luchando. ¿para qué luchar?” le habría insistido.Relató que la encontró pálida y aunque hay un botellón de oxígeno a su lado, no estaba conectada. “(Está) Con depresión muy fuerte. No quiere luchar por los juicios”, reiteró Carvajal al manifestar que “quiere morirse ¿para qué vivir?” le habría manifestado la exjefa de Estado.Añez fue aprehendida en la madrugada del sábado en un operativo de la Policía en el que participó el propio ministro de Gobierno, Carlos Eduardo Del Castillo, en persona trasladó a la exautoridad de Trinidad a la ciudad de La Paz.El domingo se llevó a cabo su audiencia de medidas cautelares y dispusieron su detención preventiva porque según la Fiscalía hay riesgo de fuga.Tras enviarla a la cárcel, el ministro de Justicia, Iván Lima, anunció que se presentarían cuatro proposiciones acusatorias para juicio de responsabilidades en contra de la exautoridad, 24 horas después estaba introduciendo las demandas en la Fiscalía General del Estado; pero además anunció otro juicio por los hechos en Senkata y Sacaba./NVG/
