Bolivia plantea siete líneas de acción a seguir para proteger y preservar la Amazonia, un patrimonio invaluable no sólo para los ocho países que lo conforman, sino para la humanidad en su conjunto, afirmó este martes el presidente Luis Arce.
El mandatario boliviano brindó esa información durante su exposición, esta jornada, en la IV Cumbre Jefes de Estados partes de la Amazonía, que se desarrolla en la ciudad de Belém, de la República Federativa de Brasil, entre este martes 8 y mañana miércoles 9 de agosto.
La primera línea de acción implica fortalecer la institucionalidad de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), para mejorar la cooperación regional como organismo de gestión soberana de los territorios de la Amazonía.
La segunda señala demandar financiamiento no reembolsable y directo; tecnologías innovadoras con liberación de patentes; desarrollo de capacidades, que garanticen el desarrollo de la región amazónica y de sus pueblos que lo habitan.
La tercera es la participación activamente de los mecanismos de integración regional, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), para articular esfuerzos con los objetivos de desarrollar investigación científica e innovación tecnológica para preservar la amazonia.
La cuarta tiene que ver con encaminar alternativas de desarrollo sustentable de la Amazonía, del bosque, de sus sistemas de vida, y de los pueblos indígenas.
Ello tomando en cuenta que la participación activa de los pueblos contribuye a generar propuestas y políticas basadas en las verdaderas necesidades de una población que vive en la Amazoníaa, pero que tiene derecho a servicios sociales y otros.
La quinta plantea promover una integración regional para enfrentar los desafíos críticos en la Amazonía que requieren de acciones integrales y coordinadas a nivel nacional e internacional. “De políticas nacionales debemos pasar a políticas regionales”.
La sexta establece evitar cualquier forma de militarización extranjera o injerencia de las Organizaciones no gubernamentales (ONGs) con objetivos distintos a los que tienen los países de la región que tienen participación en la Amazonia.
Y la séptima plantea la construcción de una agenda subregional para enfrentar la minería ilegal, el narcotráfico y el crimen organizado.
“Estos temas han dejado de ser meramente policiales, sino que son profundamente políticos y económicos por su impacto multidimensional en el medio ambiente y el ser humano”, explicó el presidente Arce.
El mandatario boliviano señaló que la Amazonía es un patrimonio invaluable no sólo para los ocho países que lo conforman (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela), sino para la humanidad en su conjunto.
“Es nuestra responsabilidad protegerla y preservarla, su conservación implica el compromiso de los gobiernos, de la sociedad civil organizada, de las comunidades locales y de la comunidad internacional para trabajar juntos en la protección de este invaluable patrimonio natural para las generaciones presentes y futuras”, sostuvo.
Dijo que es tiempo de actuar, “porque la Madre Tierra no puede esperar más”. El compromiso con la conservación y protección de la Amazonía hoy debe ser firme y decidido.
“No tenemos dudas de que, ante la gravedad de esta crisis, todos y cada uno de nosotros actuaremos ante el clamor de la Madre Tierra. Cuidar a la Madre Tierra y defender a la humanidad son dos tareas históricas necesarias e impostergables que debemos asumir”, remarcó.