La Paz, octubre 2023.
En política, Bolivia está atravesando por tiempos de cambios constantes, las ideas y los líderes antiguos no dan un paso al costado ni le dan la oportunidad a las ideas y líderes nuevos y estos no pueden hacer mucho debido a que no tienen la fortaleza y/o fuerza para desarrollar un nuevo proyecto político y aplicarlo. El partido del MAS-IPSP recientemente tuvo una fractura en donde el partido se dividió en 2 frentes que hoy en día se hacen llamar los “Renovadores” y los “Radicales”.
Los “Renovadores” llegaría a estar representados por ser el frente que tiene ideas y lideres nuevos, sin embargo, los “Radicales” actúa como el frente que mantienen las mismas ideas y el mismo liderazgo con Evo Morales, cabe mencionar que los Renovadores se apoyan en diferentes organizaciones sociales del país donde no llegan a convencer a la población Boliviana debido a que estas organizaciones se encuentran dirigidas por personas que perdieron la credibilidad con sus bases por perseguir solo sus intereses personales con el gobierno actual y no así buscando el bienestar de la población en general.
Por otro lado, se tiene al frente de los Radicales a la cabeza de Juan Evo Morales Ayma representante que ya estuvo en el poder, pero en su momento no aplicó políticas de concientización, sobre todo en la población juvenil que es una gran parte de la población boliviana. A este frente lo representa el aferrarse a las ideas y lideres antiguos, sin embargo, se debe mencionar que ahora en la actualidad algunos de estos lideres se pasaron al frente nuevo que llegarían a ser los Renovadores.
Las personas de base de las diferentes organizaciones sociales apoyan a los radicales ocasionando una división en sus propias organizaciones, debido a que unos están a favor del frente de los Renovadores y el otro a favor de los Radicales, también mencionar que los Radicales cuentan con el apoyo del área rural.
La dirección de este partido político está escalonando a un nivel de acusaciones públicas tanto en lo político como en lo social dónde ninguno de los dos frentes da el brazo a torcer y con esta división el partido del MAS-IPSP se aleja cada vez más de la posibilidad de una unidad sólida y todo esto nos lleva a la conclusión de que a pesar de que ambos frentes quieran tomar el poder político la decisión de quién asuma el poder recae en el ciudadano que tomará la decisión del partido por el que va a votar en las próximas elecciones y al que hará victorioso.