El Banco Central de Bolivia (BCB) fue blanco de críticas del oficialismo y la oposición, debido a que entre mayo y agosto vendió 17 toneladas de oro para pagar deudas, cubrir sueldos y salarios, así como mantener los subsidios, menos para la inversión pública.
Según una evaluación del presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, el Gobierno muestra signos de iliquidez fiscal para el funcionamiento del Estado, que afectará al crecimiento económico para la presente gestión.
El BCB en cuatro meses, convirtió 17 toneladas de oro en divisas, equivalente a un valor de 1.059 millones de dólares y compró solo 68 kilos del mineral para las reservas, señala Romero.