Durante la tarde de este viernes, se llevó a cabo la lectura de la sentencia en el caso de las expropiaciones en la zona del Plan 3.000. Tras una audiencia que se extendió por aproximadamente una hora y media, finalmente se dictó la sentencia para Rómulo Calvo, exlíder cívico y expresidente del Comité pro Santa Cruz, quien recibió una condena de cuatro años de prisión.
Calvo, quien ha mantenido su postura de que este proceso es una «revancha política», reiteró su creencia en que el Órgano Judicial ha sido el brazo operativo de una supuesta «represión» en su contra.
El abogado de Calvo, Martín Camacho, anunció que presentará un recurso de apelación ante un tribunal de alzada. En virtud de que la sentencia aún no es ejecutoriada, tanto Calvo como el exalcalde Roberto Fernández podrán mantener su libertad mientras se resuelve este recurso legal.
Por su parte, el exalcalde Fernández, quien recibió una sentencia de cinco años de reclusión, lamentó lo que considera un análisis insuficiente de las circunstancias que rodeaban la época en que se llevaron a cabo las expropiaciones. Fernández argumenta que sus acciones estaban destinadas a proteger a las personas afectadas por inundaciones, trasladándolas a un predio seguro.