En medio de la controversia por la construcción del puente binacional entre Bolivia y Brasil en Guayaramerín, el viceministro de Transporte, Wilfredo Gutiérrez, ratificó que la última palabra sobre el diseño corresponde al bando brasileño, que financiará la obra.
En este conflicto, los cívicos de Beni culpan al Gobierno de una presunta demora en el proyecto, por haber realizado observaciones al diseño presentado por Brasil.
Sin embargo, el viceministro Gutiérrez justificó que se hicieron las observaciones con miras a que el puente no interrumpa la navegabilidad del río, que separa a Guayaramerín del lado brasileño.
El presidente del Comité Cívico del Beni, Hugo Aponte, rechaza las observaciones del Gobierno porque el río no sería navegable y, además, porque implicaría el retraso a la construcción.
De todas maneras, Gutiérrez aseguró que las modificaciones planteadas no son de magnitud y que incluso Brasil estaría de acuerdo con mantener la navegabilidad del río, tomando en cuenta además que se prevé construir hidroeléctricas en el sector.