En al menos ocho oportunidades el encarcelado gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, rechazó una entrevista o valoración médica gestionada por la Defensoría del Pueblo, con el argumento de que avisará “si nos necesitaría”, reveló el representante defensorial Marco Quiroga.
“En las visitas que se realizan nos dice que él nos avisará si nos necesitaría, que él nos va a informar mediante sus familiares y sus abogados si (necesita) alguna intervención de la Defensoría, tampoco podemos obligarlo a tener una entrevista con nosotros o a ser valorado”, explicó en la red Erbol.
Camacho se encuentra en la cárcel de Chonchocoro de La Paz desde el 30 de diciembre de 2022. Guarda detención en un ambiente acondicionado para recibir su tratamiento de salud, sus alimentos se lo llevan sus familiares y una persona pasa la noche con él, reportó la Dirección de Régimen Penitenciario.
En una audiencia virtual se lo vio demacrado, lo que generó reclamos de sus adherentes. Quiroga aseguró que la Defensoría del Pueblo hace un seguimiento constante al caso y al estado de salud de Camacho.
“En varias ocasiones él rechazó una entrevista, una valoración, pero nosotros como Defensoría del Pueblo hemos revisado los expedientes, pero no podemos contrastar lo que dice el expediente médico, el expediente psicológico del señor Camacho, si él rechaza nuestra visita, nuestra entrevista, nuestra atención”, insistió.
El gobernador cruceño es procesado por el caso Golpe de Estado I o los hechos que llevaron a la renuncia del expresidente Evo Morales y la posesión del gobierno de facto de Jeanine Áñez en noviembre de 2019. Desde la presidencia del Comité Pro Santa Cruz lideró las protestas cívicas, mientras que su padre, José Luis, “arregló” con militares y policías para que no respalden al gobierno legalmente constituido.