El crecimiento económico de Bolivia en 2024 estuvo influenciado por un entorno complicado, incluyendo conflictos políticos y bloqueos que afectaron la producción y el comercio, especialmente en el último trimestre del año. El sector minero destacó con un notable crecimiento, impulsado por la extracción de zinc, mientras que sectores de servicios y financieros también aportaron positivamente. No obstante, la administración pública y los hidrocarburos registraron contracciones importantes, afectando el resultado general. Este panorama refleja la necesidad de estabilizar el entorno político y social para lograr un crecimiento económico sostenido.