Lic. Jaime Albarracín
LA SALUD DEL SISTEMA FINANCIERO
Luego de la intervención del Banco Fassil las señales que se envían es que el sistema financiero boliviano fue capaz de soportar un nuevo embate luego del sismo que significó la pandemia del covid, que elevó la mora en el pago de los créditos que se habían generado en el quinquenio precedente o mucho antes.
¿Deja alguna lección la intervención de Fassil? ¿Cuánto dinero perdió el Estado por la intervención del Banco, o no perdió nada? Esta historia aún se está escribiendo, pero ¿cómo afectó al sistema financiero de Bolivia, a su salud? ¿fue una neumonía o un fuerte resfriado?
Uno de los termómetros que marca la salud de cualquier sistema financiero, es el indicador de la cartera en mora, es decir si quienes se prestaron dinero pueden o no pagar sus deudas, en la lógica de si la economía en general anda mal o no se regula el accionar de los bancos en la tasa de interés que cobran por los préstamos, se pude producir una mora en los pagos.
En relación a la cartera en mora, alcanzó a $us 715 millones, el índice de retraso en el pago de obligaciones con los bancos fue de 2,5%, con proyección a subir, que se verifica desde principios de año.
Debido a la pandemia como se dijo muchas personas reprogramaron sus pagos, que no es lo mismo que dejar de pagar, a marzo de 2023, los créditos reprogramados alcanzaron los $us4.917 millones, bajando 11% en relación a marzo de 2022.
Según información oficial hasta el 31 de marzo de 2023, el sistema bancario tenía un crecimiento de créditos otorgados que llegaban a los $us28.593 millones, con un aumento de 7,6% de, $us2.012 millones en un año.
En cuanto a los tipos de crédito, subieron los créditos de consumo y microcréditos en 8,4% y 8,1%, seguidos por el crédito empresarial, 7,5%, el crédito hipotecario, 7,2% y la cartera pyme 6,9%. En otras palabras, las personas se prestaron para por ejemplo comprarse un auto, viajar, créditos de consumo, pero también en un buen porcentaje, para invertir en medianos y pequeños emprendimientos.
Entre marzo de 2022 y marzo de 2023, el microcrédito aumentó en $us589 millones, seguido del crédito hipotecario con un alza de $504 millones y el crédito empresarial con un aumento de $us489 millones», según reportes estatales.
En el mundo entero los Bancos quiebran o son intervenidos, la clave está en los controles y en la capacidad de recuperación de lo que en algunos casos se roba o pierde por factores como malos manejos administrativos.
Bolivia sufrió entre 1987 y 1997 una ola de quiebra de bancos privados y estatales provocó un daño económico al país estimado en más de mil millones de dólares. En esa década cerraron 12 bancos, los cuales fueron intervenidos y algunos de sus dueños y ejecutivos fueron a la cárcel. En los años 90 los bancos Sur S.A., Cochabamba S.A. y Bidesa S.A. robaron a sus clientes 600 millones de dólares de un total de $us 1.000 millones que perdió el Estado.
ESE ES EL CONTEXTO QUE FALTABA HOY
