Exministros y excompañeras en Demócratas, muy allegadas y queridas por Jeanine Áñez, no llegaron al tribunal para declarar como testigos en el caso Golpe II. La familia lo asumió como un acto de deslealtad.Un testigo fundamental, porque acompañó a la exmandataria en todo el proceso de transición, del 10 al 12 de noviembre de 2019 es su exministro de Economía Óscar Ortiz.Carolina Ribera, la hija de Jeanine Áñez, señaló que su declaración era muy importante. “Todos los testigos, tanto del Ministerio de Gobierno, la Procuraduría y los de mi madre hablaron sobre su actuación en esos días en 2019, llegó, se transportó y estuvo siempre junto a ella”, explicó.Mencionó que Ortiz participó de casi todas las reuniones de esos días, y específicamente en una, en la que estuvieron Adriana Salvatierra, Susana Rivero, el fallecido monseñor Eugenio Scarpellini tuvieron en reserva. “Qué importante habría sido su aporte en ese tema. Él tenía que decir la verdad y no lo hizo”.Pero fue más allá. “Como hija debo decirle que yo vi la deslealtad de Ortiz desde el día uno. Él quería ser presidente. Él se creía con el derecho de asumir, porque fue candidato y demás”, dijo.En su declaración como testigo en el juicio, el exsenador del MAS Omar Aguilar señaló en su declaración ante el tribunal que “había presión del señor Óscar Ortiz, Víctor Hugo Zamora y Homer Menacho para que el primero (Ortiz) sea presidente del Senado. Yo fui claro. Si me presionan para que así sea, en este momento Adriana Salvatierra asume la Presidencia porque la Cámara Alta no recibió su renuncia”.Ortiz, en contacto telefónico con este medio, dijo que le parece una afirmación “temeraria. Yo no fui notificado, en primer lugar. Mi abogada estuvo el martes y presentamos un memorial ante la gestora ratificaba mi predisposición para colaborar en el juicio, y requería que se me tome la declaración por vía virtual o se fije otra fecha. Estoy dispuesto a acudir en cualquier momento”, afirmó.Vía: El Deber