La situación en el norte paceño es crítica. Los siniestros que acechan la provincia de San Buenaventura han vuelto a llegar a viviendas, amenazan a un complejo azucarero del Estado y han obligado a evacuar al menos a 50 pobladores.
El incendio en las zonas boscosas de San Isidro, San Buenaventura, sobrepasó todos los límites y terminó rodeando al pueblo lo que causó horas de angustia, sobre todo por el ingreso de las llamas al área industrial.
Sin embargo, gracias a una acción en conjunto entre los trabajadores de la empresa azucarera San Buenaventura, dependiente del Estado, se logró proteger los tanques de alcohol.