El narcotraficante Sebastián Marset anunció anoche mediante un video difundido por el programa uruguayo Santo y Seña que no piensa entregarse a las autoridades de ningún país y que no se siente acorralado, como afirmaron en días pasados desde Bolivia.
“Dejar claro que yo nunca hablé de entregarme eso no está en negociación, tampoco nunca lo estuvo, solo hablé de mi hermano, mi mujer y mi cuñado. Tampoco era negociación, pedí que sean justos”, dijo.
Luego, Marset acusó a los políticos de todos los paíeses de actuar en su contra y de estar en “complot” contra él, por lo que no piensa entregarse.
“Búsquenme no más, yo no voy a entregarme nunca, tampoco me siento acorralado como dicen. Me río nada más”, aseguró Marset, que además lanzó una advertencia.
“Quiero pasar, terminar el año tranquilo con mi familia, pero el próximo año sabrán si soy ángel y demonio. La mafia de la política es la peor es la más traicionera, pero les dejo claro que no les tengo ni un poquito de miedo”.
Sobre la situación de su esposa, se mostró ofendido por la pena de 22 años que buscan imponerle. “Están mal de la cabeza, mal de la cabeza de verdad”, manifestó. Señaló que pidió que “sean justos” con su hermano; su esposa, Gianina, y su cuñado. Pero, desde su perspectiva: “La política de todos los países hace lo que quiere y están bastante en complot contra mí”.
Afirmó que no se siente acorralado y que el caso ‘A ultranza’ por el que Paraguay activó su búsqueda internacional “es una payasada”.