El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, calificó como «inadmisible» que en pleno siglo XXI y en un país tan plural y diverso como Bolivia, existan grupos de personas que eviten izar en actos públicos un símbolo patrio como la Wiphala que representa a los pueblos indígenas de América Latina.También se refirió a lo sucedido esta jornada en un museo en Beni y cuestionó que grupos radicales y discriminatorios ataquen a los colectivos LGTB (qia) tratando de coartar su derecho a la libertad de expresión.