[Foto Amado Silva] / El surtidor se encuentra en la plaza Triangular y la fila se extendió hasta la avenida Busch
La Paz, Cochabamba y Santa Cruz amanecieron este sábado 31 de mayo con extensas filas en sus surtidores, en medio de una creciente preocupación por el desabastecimiento de gasolina y diésel. Muchos conductores, en su mayoría del transporte público, pasaron la noche en sus vehículos para asegurarse el suministro de carburante.
“Estamos haciendo fila desde ayer, esto no es normal, hemos dormido aquí”, relató un chofer entrevistado por UNITEL mientras esperaba en la larga fila que se extendía desde la plaza Triangular hasta la avenida Busch, en La Paz.
Las largas hileras de motorizados provocaron congestionamientos vehiculares en puntos clave de la ciudad paceña, mientras los conductores aguardaban con la esperanza de que la situación se normalice en las próximas horas.
En la zona de San Antonio, una cisterna llegó al final de la tarde del viernes para abastecer el surtidor, pero hasta las 23:00 aún había filas de motocicletas y vehículos particulares. En la estación de servicio de la avenida Sucre, la fila se prolongaba hasta el mirador de Killi Killi.
Situaciones similares se reportaron en Cochabamba, donde al menos cinco surtidores del área metropolitana ubicados principalmente en Quillacollo y Sacaba, también registraron largas filas desde tempranas horas.
En Santa Cruz, la demanda de gasolina y diésel también colapsó las estaciones de servicio durante la mañana del sábado. Transportistas de la región reportaron demoras de varias horas para conseguir combustible.
Ante este panorama, la Confederación de Choferes de Bolivia ratificó un paro nacional de 24 horas con bloqueos para este martes 3 de junio, en demanda de soluciones inmediatas a la crisis de abastecimiento.
En respuesta, el ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, ofreció disculpas públicas y pidió paciencia a la población, asegurando que se trabaja para normalizar la distribución de carburantes en el país.
