La alta demanda en las terminales de buses de La Paz y El Alto coincide con una reducción significativa en la operatividad de las empresas de transporte interdepartamental, que funcionan con menos del 50% de sus unidades debido a la escasez de diésel.
Choferes de motorizados enfrentan largas esperas, que van desde varias horas hasta días, para abastecerse del combustible necesario. Esta situación afecta la movilidad de los viajeros, principalmente en el inicio de las vacaciones de invierno en ocho de los nueve departamentos del país, mientras que Santa Cruz inició este periodo la semana pasada.
Un funcionario de una empresa de transporte en La Paz explicó: “Hay que esperar que cargue, tienen que hacer fila por el diésel”, reflejando las dificultades que enfrenta el sector.
Ante la irregular disponibilidad de combustible, las empresas han suspendido las reservas de pasajes y solo venden boletos en oficinas cuando garantizan que el bus asignado a una ruta cuenta con diésel suficiente. En algunos casos, se ha procedido a la devolución del dinero a los pasajeros, generando reclamos y momentos de tensión en las terminales.
Alejandra Carrera, pasajera afectada, manifestó: “Es frustrante porque uno quiere viajar y no sabe si podrá hacerlo por esta falta de combustible”.
Las autoridades responsables de la distribución de carburantes aún no se han pronunciado sobre la situación actual, aunque previamente anunciaron que el suministro comenzaría a normalizarse en los próximos días.
La escasez de diésel representa un obstáculo importante para el transporte terrestre en un periodo de alta demanda, impactando directamente en la movilidad y planificación de los usuarios.
