A casi cinco años desde la creación del Fideicomiso para la Reactivación y Desarrollo de la Industria Nacional (FIREDIN), el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural informó que mediante los créditos SIBOLIVIA se han desembolsado Bs 1.978,2 millones en 15.019 operaciones crediticias a nivel nacional. Este financiamiento tiene como meta principal fortalecer las unidades productivas, promover la producción nacional y sustituir importaciones.
El FIREDIN, establecido en diciembre de 2020 por el Decreto Supremo N° 4424, es un mecanismo financiero diseñado para reactivar la industria nacional, enfocándose en proveer recursos para capital de operación e inversión en empresas fabricantes de bienes de consumo final o intermedio. Su objetivo fundamental es sustituir importaciones y robustecer la industria nacional, con una segunda etapa orientada a estimular las exportaciones.
La mayoría de los créditos otorgados con fondos del FIREDIN a través de SIBOLIVIA se dirigieron a micro, pequeñas y medianas empresas, consideradas el motor del desarrollo productivo en Bolivia. De las 15.019 operaciones, 14.653 créditos —por un valor de Bs 1.089,8 millones— beneficiaron a microempresas, y 305 créditos, por Bs 447,6 millones, se entregaron a pequeñas y medianas empresas. Estos datos evidencian el compromiso del fideicomiso para democratizar el acceso a financiamiento y dinamizar la economía mediante apoyo al sector industrial más activo y vulnerable.
El monto de créditos otorgados ha ido creciendo anualmente: en 2021 se registraron Bs 658,8 millones, en 2022 Bs 1.279,8 millones, en 2023 Bs 1.559,2 millones, 2024 alcanzó Bs 1.775,4 millones y hasta agosto de 2025 ya sumaban Bs 1.978,2 millones.
Este respaldo financiero facilita créditos productivos con una de las tasas más bajas en la historia bancaria nacional, solo 0,5% anual. Estos recursos no solo permiten la compra de materias primas e insumos, sino también la modernización tecnológica y de procesos industriales, mejorando la competitividad de las empresas bolivianas tanto en mercados locales como internacionales.
Los créditos, canalizados a través del Banco Unión S.A. y el Banco de Desarrollo Productivo S.A.M., han beneficiado a todas las regiones del país, generando empleo, fortaleciendo cadenas productivas y contribuyendo a la sustitución de importaciones en sectores clave como alimentos, textiles, cuero, madera, metalmecánica, agroindustria y diversas manufacturas.
El FIREDIN se consolida así como un instrumento estratégico para impulsar la industrialización con enfoque en sustitución de importaciones, garantizar la provisión interna, crear empleos de calidad y proyectar la producción nacional hacia mercados globales.
