Luego de permanecer dos meses y medio en el penal de San Sebastián en Cochabamba, la dirigente del extinto Partido de Acción Nacional Boliviano (PAN-BOL), Ruth Nina, fue liberada este miércoles por la tarde. A partir de ahora, enfrentará el proceso en su contra por instigación pública a delinquir, terrorismo y atentados contra los derechos políticos bajo detención domiciliaria.
Medios locales, como Opinión, reportaron que Nina fue recibida por sus seguidores, quienes celebraron la decisión del Juzgado Público Mixto Civil y Comercial, de Familia, Niñez y Adolescencia de Shinahota, que lleva el caso.
Nina, como líder del desaparecido PAN-BOL, intentó postular a Evo Morales a la presidencia, a pesar de que el exmandatario está inhabilitado. En mayo, tras un bloqueo masivo frustrado para forzar su inscripción, los seguidores de esa línea organizaron un encuentro en Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba, donde Nina emitió amenazas contra el proceso electoral.
«Nosotros, principalmente nuestras organizaciones sociales, porque Pan-Bol nace desde los Yungas, hemos decidido que el 17 de agosto preferimos dar nuestras vidas antes que permitir que nos obliguen a elegir a sus candidatos de la derecha. Ese día, el Tribunal Electoral y el Gobierno, en vez de contar votos, van a contar muertos», declaró en esa ocasión.
Por estas declaraciones fue detenida la semana siguiente, acusada de amenazas e instigación pública a delinquir. El 26 de julio se dictó su detención preventiva en el penal de San Sebastián.
El 29 de agosto, su defensa presentó un memorial señalando que las elecciones del 17 de agosto transcurrieron con normalidad y sin incidentes. Basándose en esto, solicitaron la cesación de la detención preventiva, que fue otorgada mediante una audiencia virtual por el Juzgado de Shinahota, determinando su detención domiciliaria.
