La Federación Sindical de Ramas Médicas de La Paz (Fesirmes) lanzó una dura advertencia sobre el estado crítico del sistema de salud en Bolivia, señalando que tras dos décadas de gestión del Movimiento Al Socialismo (MAS), el país enfrenta una crisis sanitaria sin precedentes. Su ejecutivo, Fernando Romero, denunció que el abandono prolongado ha generado una escasez alarmante de medicamentos, afectando gravemente a hospitales, farmacias y pacientes.
Romero explicó que la falta de divisas ha disparado los precios de los fármacos, haciendo que muchas personas no puedan acceder a tratamientos básicos. “La situación es desesperante. Hay ciudadanos que lloran en las farmacias porque no encuentran sus medicinas o no pueden pagarlas”, expresó con preocupación. Esta realidad, según el dirigente, refleja el deterioro estructural del sistema sanitario.
Ante este panorama, Fesirmes exige al nuevo gobierno un plan integral de salud que incluya diálogo con el sector médico, renovación de equipos, abastecimiento de insumos y mejoras en la atención pública. Romero concluyó que el país necesita una transformación profunda en políticas sanitarias para revertir el daño acumulado y garantizar el derecho a la salud de todos los bolivianos.
