La polémica por una canción al mar desveló la crisis en la que encuentra la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) dependiente del Ministerio de Culturas. Sus integrantes se encuentran a la deriva, con sueldos bajos, sin infraestructura propia y con un directorio que no sesiona desde hace tres años. Se suma el duro golpe de la Covid-19 al elenco. El 23 de marzo, la OSN publicó en sus redes el video del tema «Mi Mar», interpretado por la sección de cuerdas de la orquesta. La voz solista estaba a cargo de Roxana Piza, compositora del tema y entonces directora ejecutiva de la entidad descentralizada. Lascríticas no tardaron en aparecer. Apuntaban a que el nivel vocal y el perfil musical de la solista no correspondían a un elenco oficial y menos aún a un director de la OSN. Se cuestionó que la dirección musical no haya controlado la calidad del material y que la melodía era muy similar a la de una canción de Leo Dan. Desde diferentes flancos se indicó que esto sólo era una muestra del mal manejo de la institución debido a los erráticos nombramientos.“El perfil no es el adecuado. Esto incluso genera abusos dentro de la institución. Los músicos prácticamente están amenazados con sus empleos. Por eso es que ni ahora ni durante los contagios hubo algún pronunciamiento oficial de parte de ellos. Están acallados”, dijo una fuente cercana a la institución.Por separado, las declaraciones de este tipo se repiten entre exmiembros, músicos invitados o cercanos. Todos piden guardar su identidad, temen represalias. “Lo de la OSN desenmascara lo que está pasando a nivel nacional con el sector de Culturas. ¿Qué tan preparadas están las personas que están asumiendo los cargos? ¿Tiene que ver con una mirada política y no social? Es un tema estructural. No se trata sólo de la señora Piza, sino de todas las instituciones en las que se dan cargos a personas que no tienen la calificación específica y necesaria”, señaló Pamela Sotelo, activista de los derechos culturales y parte de Amigos de las Culturas.Página Siete se contactó con varios músicos con ítem de la orquesta, pero se excusaron de dar declaraciones. La directora ejecutiva concedió a este medio una entrevista en la que confirmó su renuncia que aún no tiene respuesta del ministerio.
La mordaza a los músicos“Dentro de la OSN hay un gran problema. Hace tiempo que no se llama a audiciones. Conseguir un ítem es casi imposible y los músicos no tienen ni voz ni voto. El director musical es como una especie de representación pero a la vez es parte ejecutiva, algo como juez y parte”, señala un músico externo. En 1999, la OSN se convirtió en una unidad descentralizada con cierta autonomía, fondos propios y respaldo gubernamental con ítems. Según los estatutos, el elenco debe regirse por un directorio presidido por el titular del Ministerio de Culturas, que incluye a un representante de los músicos, la o el director ejecutivo de la OSN (MAE), tres representantes de la Fundación de la Orquesta Sinfónica Nacional (FOSN) y tres consejeros. Estos últimos eran inicialmente personas notables, con conocimientos del área, que eran invitadas a ser parte del cónclave. Pero en 2007 la figura cambió. El DS 0367, firmado por Evo Morales, modificó el directorio. Éste mantiene en la presidencia al titular de Culturas y nombra dos representantes del ministerio en el cargo de directores; es decir que no son necesariamente especialistas en el rubro.Se mantiene como miembros a un solo representante de la fundación, a la MAE y a un representante de los músicos pero éste ahora sólo tiene derecho a voz. Ahí empezó una mordaza que llevó a la OSN a uno de los conflictos más profundos. “Lo que necesita la OSN de forma urgente es que los músicos recuperen la voz que les fue usurpada”, dijo Sotelo.Dentro de la organización de una orquesta, la voz y voto de los músicos son vitales para el funcionamiento del elenco. Pero en la OSN éstos fueron coartados. Los actuales estatutos establecen que el director ejecutivo debe cumplir un rol administrativo y también artístico. Cuando se nombró a Piza, ella sólo cumplía con el primer perfil, lo que generó que la nueva MAE creara una dirección musical que llenara el hueco que abrió la designación, puesto que ahora es ocupado por Weimar Arancibia. “Además, la señora Piza hizo que este director sea el representante de los músicos en el directorio”, afirmó Sotelo en una entrevista con radio Deseo.El vacío de la fundación“Antes, a los músicos invitados se nos pagaba mejor. Después de 2018 muchas veces tenemos que tocar gratis”, señala uno de los músicos a contrato. El fin de la FOSN era conseguir fondos para poder financiar lo que la orquesta no podía cubrir, apoyar sus actividades y hacer la bonificación salarial: el pago a los directores, con bonos acordes a la ley, a los músicos invitados y a los de planta. En 2012 la fundación fue desmantelada por el Estado generando un vacío que el Ministerio de Culturas no pudo llenar, dificultando en mucho el funcionamiento de la orquesta y sus programas. Hoy la escala salarial mantiene el sueldo mínimo para los intérpretes de línea y un máximo de 5.000 bolivianos para la MAE, cargo para el que el ideal sería un músico de gran talla y que sea profesional en temas administrativos. Piza manifestó que en 2019, como un reclamo por el “justo derecho a un sueldo digno”, se presentó al ministerio una nueva escala salarial para los músicos. La propuesta fue aprobada por Wilma Alanoca, pero con el cambio de gobierno el trámite no siguió el curso y se quedó en nada. ¿Y el Ministerio de Culturas?“No sabemos nada del tema”, “¿cuál renuncia, cuál directora?”, “no se va a referir al tema” son las respuestas que se dan desde el Ministerio de Culturas sobre la situación del elenco oficial. La evasión no sólo es con la prensa, sino con la misma MAE de la Orquesta Sinfónica, que desde que Alanoca salió del cargo no volvió a tener una audiencia con las autoridades. “Varias veces he pedido que se reúna el directorio, desde la gestión de Martha Yujra, pero ni ella ni Sabina Orellana me han dado una respuesta.
El 15 de diciembre mandé mi rendición de cuentas de los tres años que trabajé. Pedí que el directorio sesione para mostrar los estados financieros y darles a conocer mi renuncia, pero pese a la insistencia no hay respuestas”, manifestó Piza.Las cartas enviadas están archivadas como evidencia de la falta de atención. Por este descuido, hace mucho tiempo que la OSN no cuenta con un administrador ni ha podido presentar la rendición de cuentas.La renuncia de Piza debe ser aceptada por el directorio, que tendrá que garantizar la nueva designación por medio de una convocatoria pública y transparente. Pero aún no se conoce si esto sucederá, pues la ministra, cabeza del directorio, se limita a guardar silencio sobre el tema.El golpe de la Covid Reactivación En la primera y segunda ola, varios programas de la OSN se cancelaron generando pérdidas y deudas . Por eso se decidió dar un concierto, pero los músicos no tuvieron acceso a pruebas. Contagios Luego de esta función y de que los músicos entraran en vacaciones, la directora de la OSN recibió la noticia del contagio del maestro Randolf Ríos. Las redes se llenaron de pedidos de ayuda y aparecieron las denuncias de muchos contagios al interior. Abusos Se refirió que fueron expuestos porque fueron obligados a asistir a actividades de la orquesta. Aunque se dijo que fue en estas actividades que se contagiaron, no es posible comprobarlo.Responsabilidad La directora movilizó la ayuda para Ríos. Aunque se logró conseguir equipos y especialidades, el notable músico murió.